Yo, tú.

Yo, aquel chico feo, para que nadie te lo pudiera quitar.

patitofeo. latalegadepan

     Treinta y tantos, arrugas para plantar papas negras, todas las patas de gallo de una granja aviar y excavaciones Dragados haciéndose con el poder en mi pelo paja, con unas canas alteradas y dispuestas aleatoriamente sin sentido…paticorto, tronquilargo …mis ojos tan delgados como dos puñaladas, marrones y con «desconfianza asiática».

Qué grandes contrastes: pies pequeños, las manos y sus ñoños diminutos a la par con mi estatura media, ciento setenta y cinco centímetros que lo mejor que tiene es la rima de su número. Aunque eso sí con una nariz prominente.  «Érase un hombre a una nariz pegado, érase una nariz superlativa, érase una nariz sayón y escriba» ya me lo dedicaba Quevedo.

Sin pelos en la lengua pero sólo ausentes ahí…mejor invitarme a cenar que pagarme unas sesiones de esteticismo. Belleza dental imposible, ingenieros de puentes caminos y canales, delineantes, y dentistas de renombre se han rendido. El mismo Chillida ha optado por dejar Tindaya y centrarse en la historia monumental de mi piñata.

Yo, aquel chico simpático con ese único atributo físico hasta entonces, el de mis orejas modelo.

reflejo gatoleon. latalegadepan

     Y tú apareciste.

Y surgió el primer beso, donde convertiste a la rana en príncipe y es que estaba cansado de ser sólo simpático: un salmorejo al que lo califiquen de fresquito, el hijo del butanero, el patito feo entre unos hermanos cisnes o aquel chico que «tiene morbo» o «tiene algo».

Yo, este chico guapo.

     Treintañero con un cuerpo acorde a una estructura correcta de formas, a la par del mundo que le rodea. Arrugas sexis que me hacen más interesante y místico.

Desigualdad armónica, estatura, pies, manos, nariz, ojos. Consonancia desequilibrada pero es que la belleza es así, subjetiva, salvo lo hermoso de mis solapas auriculares…eso debería ser carácter objetivo universal de lindeza.

Ojos que inspiran confianza y pasión,  manos habilidosas y fuertes, con un caminar firme y una expresión facial bien aderezada, barba, canas atractivas…dan seguridad y crean un halo alrededor de esplendor.

Es este chico el que te mereces, confiado de sí mismo…diferente, lindo, maduro, simpático, atractivo, hombre, inteligente y capaz, bien avenido acorde en sus formas. Ese que elevas a la máxima potencia con tu presencia, ese al que el aire no le cabe en su pequeño pecho cuando te siente cerca, cuando ve tus imágenes, huele tu fragancia natural de piel o cuando sencillamente te oye sonreír. Aquel que te rodea con sus brazos aún estando en lo alto con diez centímetros de más cuando la diferencia de altura eclipsa lo que él te transmite con esos abrazos, seguridad, sobre sí y para ti.

reflejo. latalegadepan

     Pero aún siendo real o no mi verdad actual o pasada, me mantengo impertérrito ante el futuro porque lo único que tengo claro es que todo cambiará y cuando eso ocurra la esencia de mi perfume es la que podrás encontrar allí donde sabemos que nos encontraremos.

Yo. Tú.

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10 respuestas a Yo, tú.

  1. Iriome dijo:

    Me encanta 🙂 La belleza siempre va en la actitud! Un beso :*

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  2. Paqui vega dijo:

    Bonito Damian. ..la belleza está en el interior. .eso es lo q lo hace bello..sigue asi..como en el baile. Bezotes.

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  3. mariam dijo:

    Pues si increible aveces pero cierto.

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  4. Noe dijo:

    Me encantas estas cosas que escribes! Poca gente hoy en día valora el interior del «caramelo» dejando que el «envoltorio» sea lo que mueve las relaciones personales! Me gusta tanto saber que tengo un compi salsero/bachatero que escribe así de bien y que hace que te emociones con cada palabra escrita! Sigue asiiii!! Besitos!

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    • jejej…Hola Noe. Muchas gracias por este comentario tan bonito. La esencia es lo que al final queda guardado para siempre. Un besote compi. ps: reza porque algún día no te vea entre música salsera, que te saco a bailar..jejej.

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  5. Es curioso que, a veces, seamos conscientes de nuestra valía, solo cuando otro nos descubre a nosotros mismos. Y eso que nos pasamos una vida entera con nosotros mismos. Me ha gustado mucho Damián, eres guapo por dentro y por fuera 😉

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    • Muchas gracias Teresa Charro. Esta sátira va en ese sentido pero aunque pueda parecer personal, la talega de pan, habla de muchos «yos» que vienen a ser ficticios para hacer crítica o reflexión de lo q se ve por las calles 😉 En esta dirección del quererse a uno mismo va mi próximo post, «Mi primer amor»… Ya he dado muchas pistas 😉 un fuerte abrazo y gracias.

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