El blanco es blanco

Lo acepto. El blanco es blanco y el negro lo es si tú lo dices.

 Tienes razón. Estoy contigo. De acuerdo.

 Cedo esa parte que no te gustaba de mí. Ya me estoy afeitando y nunca más tendré barba.

Ya he pedido cita para quitarme los tatuajes, el pendiente ya no está y el agujero se cerrará pronto. 

Me peinaré con la raya y el pelo hacia el lado derecho. 

Seguiré viendo el fútbol y rabiando al mundo porque los árbitros nunca van con nuestro equipo. 

Buscaré contigo esa forma tan divertida que tienes de arreglar el mundo, tan tuya.

Ya vendí mi alma al diablo. 

El blanco nunca fue tan blanco. Estoy convencido.

Pero cumple tu palabra y no te vayas aún. Es demasiado pronto y te necesito.

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el enlace permanente.

Una respuesta a El blanco es blanco

  1. Ojalá estuviera aquí para poder abrazarlo y que sepa que ese blanco es muy blanco.

    Me gusta

Deja un comentario