No hay mal que cien años dure ni éste que por bien no venga.
Y es que que ganes en el último minuto en fuera de juego y de penalti injusto me da una rabia que te cagas.
Las señales de peligro se ven nada más entrar en el Centro de Protección Animal.
Lejos de erradicar el problema del abandono y del maltrato animal este lugar sigue creciendo con chapa marina y uralita, y maquillada, se convierten en un hotel de cinco huellas para los perros.
Se sigue haciendo política de humo, leyes a cien mil años vista y efímeros cimientos en la educación que bien podría salvarnos de tanta barbarie.
Así en la estepa comienza a crecer el árido desierto. Se crea un enorme pozo necesario pero…vacío. Un oasis dentro de un espejismo, el montaje de una gran matrioska o capas sobre capas de cebolla que al final terminan con el llanto desgarrado por tanto dolor.
La perrera se forja entonces y se hace forzosamente necesaria. Sigue dominada por ávidos falsos que se llenan de medallas presumiendo no más de fintas, fotos retocadas o de palabras de vaselina. Saben que “trabajar a favor de los perros”, con la filosofía del “todo vale” cotiza al alza y ayuda a aquellos con problemas en el sexo a follar.
La única suerte de los animales desamparados e indefensos pasa por las bonitas tiritas de colores que crean esas almas vírgenes que todavía no conocen de tantos esquivos y de tanta desfachatez, esas buenas personas llamadas voluntarios.
Pero después de un tiempo, esos que no se sonrojan volatilizan la honestidad, la sensibilidad y la gratitud, aplastan la prudencia y la responsabilidad y la fidelidad y la lealtad mueren con un “a tomar por culo hijos de puta”.
Ojalá todo esto se hubiera sabido antes de que abandonaras y de que te fueras. Hubiera vendido mi alma al diablo para que no te dañaran.
Pero créeme que hasta el día que no sigan tus recomendaciones para mejorar toda esta mierda creada alrededor de tu pasión por hacer de este mundo un lugar mejor, será lo que mejor de haya podido pasar.
Hasta entonces gracias por tanto y que aquellos creen tan poco. Gracias de todo corazón.
Y que sepas que nadie mejor que yo para entenderte a ti…perro…perra… abandonado… maltratada…ya que me duele hasta la semilla cuando te dejas arrebatar tu yo.
Vete, ya que sé que tu partida no es huida.
Vete, ya que se busca en otros lugares tu sonrisa.
Vete, y gracias por haber salvado tantas y seguir dando vida.
Pd: Gracias Sabine Hellental, Podencoworld, Evelin y Edd que son punta de lanza de todos esas almas buenas que dan sin condición.
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Volver a escucharte, calmarte, follarte, deshacerme…
tocarte, probarte, mirarte, envolverme…
acariciarte, enfadarte, olerte, partirme.
Quiero volver a verte.
Y tengo un plan para hacerlo pero no se lo digas a nadie si aún tú también quieres verme…shhhhh…súmalo a todos nuestros secretos:
Viajaré al oeste.
Dicen que de huso en huso resta una hora si te diriges al ocaso.Iré para allá lo más rápido que pueda, sólo tengo que ir hacia atrás lo que tardabas en llegar a la marea, unos doscientos cuarenta peldaños y unos metros de arena, y nos veremos de nuevo como si el ayer hoy fuera.
Mis días viendo el espejismo de tu silueta y los sollozos a oscuras
no se han calmado ni vendiendo mi alma a las hadas.
Sé que si firmo con el diablo, conseguirá que vuelvas
pero no he querido hacerlo porque tengo miedo, no te voy a mentir.
Y es que prefiero este dolor desgarrado
y todas las paranoias que me creo al imaginarte volviendo,
que me sigas, que me abraces, que me esperes, que me folles, que me hables y me hables, que despiertes desaliñada a mi lado, que me pellizques el culo, que sonrías, que sueñes en grande teniéndome cerca, que me acaricies, que me cantes, que corras lento, que duermas sobre mí, que me tires de los pelos, que calmes, que grites, que me sorprendas…que vivas…que me ames y que viva,
que el dar fe a que el diablo se viste de mujer y lleve exactamente de ropa tu piel.