Quedemos, quiero verte.

Sé que estás lejos, muy lejos, pero más pronto que tarde nos veremos.
Estoy construyendo una escalera que me lleve a tu cielo y poder verte, tocarte y no soltarte.
La estoy haciendo partiendo del mar para que el agua salada nos siga curando esta herida que no cierra por estar tanto tiempo sin ti.
Está alta, muy alta, pero ya sobrepasa las nubes y sé que estás cerca.
Es una escalera recia, no tambalea ni con el siroco de tu Aaiún, elegante, como al verte andar, una escalera honesta, sincera, valiente, fuerte, viva…hecha como si en ella tú cupieras.
Te veré pronto papá, la escalera, cuando toque, pronto estará.